Sofocos y alimentación
¡Adiós Sofocos! ¿Qué tienen que ver tu alimentación?
Sofocos, calores, rubores calientes o bochornos.
Como sea que les llames, están entre las molestias más comunes durante el climaterio.
Sí, ya sé que esta palabra te gusta aún menos que la que empieza con “m”, pero es que el climaterio abarca todas las fases alrededor de este proceso de cambio.
De pronto te “suben los calores”, interrumpiendo tu día o tu noche sin siquiera pedir permiso.
No sabes si desnudarte en medio de una reunión, abrir la ventana cuando afuera hace un frío de locos o poner tu cama bajo la ducha.
La buena noticia es que hay varios cambios en tu estilo de vida que están en tus manos y que te ayudarán a combatir estos aún “bochornosos bochornos” (cosa que espero cambie pronto, ya que es algo normal en nuestras vidas y como tal, ya que son tan molestos, al menos no deberían avergonzarnos).
Pero antes consulta con tu médico para descartar otras posibles causas como por ejemplo un problema de tiroides.
Ahora vayamos a tu caja de herramientas, división sofocos, subdivisión alimentos y bebidas.
Tu alimentación es súper importante en esta etapa de tu vida y te recomiendo que la veas como tu aliada y no como tu enemiga.
¡Basta de prohibiciones! Se trata de elegir comidas y bebidas que le hagan bien a tu cuerpo y mente en lugar de pensar en calorías y dietas.
¿Quieres quitarte de encima los sofocos y mantenerte saludable por muchos años, cierto? Ok, entonces comienza por elegir lo que comes y bebes con la mente puesta en tu bienestar.
Concretamente prefiere alimentos de origen vegetal, incluyendo:
Legumbres: como por ejemplo soya y sus derivados (tofu, tempe, edamame, etc.), garbanzos y lentejas
Vegetales de todos los colores del arcoíris, sobre todo brócoli, pimentón (o pimiento o morrón para las uruguayas entre nosotras), zanahorias, espinaca, zucchini, espárragos y todos los que se te crucen por el camino.
Frutas, principalmente frutos rojos, albaricoque (o damasco), pera, uvas y manzana.
Cereales integrales, tales como centeno, avena, trigo o espelta.
Frutos secos y semillas, como por ejemplo anacardos (o castañas de cajú), semillas de lino, almendras, nueces y semillas de sésamo.
¡Y no olvides beber mucha agua!
En lo posible, evita los alimentos picantes, el alcohol y la cafeína, ya que pueden desencadenar sofocos, aunque esto, como tantas otras cosas en torno a la menopausia, difiere en cada caso.
Si quieres ampliar tu caja de herramientas e incluir más divisiones y subdivisiones, te invito a participar del Taller “Hola Menopausia. Alimentación y bienestar en esta etapa de cambio” y si quieres contactar conmigo, vente a mi página web y hablamos.
Recuerda que tu bienestar está en tus manos. ¡Cuídate y disfruta de una vida plena en esta etapa de cambios!
Vivian Birn
Soy Vivian Birn, consultora en menopausia y nutrición, especialista en hormonas y activista. Llevo cinco años en Berlín y hace diez descubrí que la falta de información en torno a la menopausia me había generado mucho sufrimiento. Cambié varios aspectos de mi estilo de vida, leí cuanto libro y estudio científico cae en mis manos o pantalla, me formé y lo sigo haciendo. Trabajo con mujeres alrededor del mundo, en empresas y con un seguro médico. Participo en proyectos políticos y sociales para lograr que la información y el apoyo en torno a la menopausia sea un derecho para todas.
