Habita tu cuerpo con movimiento
Mis manos me permiten escribir estas palabras con el teclado al mismo tiempo que percibo la temperatura del aire con mi piel y que me balanceo sentada en la silla de un lado a otro al ritmo de la música.
Todo el día hacemos cosas con nuestro cuerpo y sin embargo muy pocas veces las hacemos conscientemente o por disfrute y placer.
Bailar, para mí, significa bienestar físico y emocional, y confianza para habitar mi propio cuerpo y expresarme con más seguridad en mi entorno.
¡No olvidemos que el 70 por ciento de la comunicación es no verbal!
La danza contemporánea es una mezcla de estilos y técnicas que facilitan la conexión con el propio cuerpo y sus diferentes formas de moverse y expresarse.
Después de años de formación como bailarina me interesé por la enseñanza de la danza porque quería adquirir las herramientas metodológicas necesarias para poder transmitir a otras personas la experiencia de recuperar el saber que habita en sus cuerpos y el placer de moverse a diferentes ritmos y poniendo en acción partes del cuerpo que ni sabían que tenían.
En mi experiencia he visto que una de las mejores maneras de tomar consciencia del propio cuerpo es sentir el contacto con el suelo. Esto ayuda a enraizar, a sentir el peso del cuerpo y a mantener el equilibrio.
Si quieres empezar a ser más consciente de tu cuerpo a través del movimiento te propongo esto:
Lleva el foco de atención al contacto de tus pies con el suelo (también funciona en una posición sentada sintiendo el contacto de los glúteos con la silla y los pies con el piso)
Si quieres cierra los ojos y percibe el peso de tu cuerpo distribuido en los puntos de contacto con el suelo
Pon una canción que te guste y empieza a balancearte de un lado a otro, a trasladar el peso de un lado a otro
Ahora mueve otras partes del cuerpo, la cabeza, la espalda, los brazos, déjate llevar por la música
Si te bloqueas haz una pausa y vuelve a sentir el contacto con el suelo, respira
Repítelo una vez más hasta que se acabe la canción
Percibe si sientes algún cambio en la temperatura, la concentración, o alguna parte del cuerpo
Y si en algún momento dudas de si bailar “es para ti”, recuerda que: para bailar no necesitas experiencia previa o perfección. Tampoco necesitas un espacio muy grande, a veces basta con la cocina o la sala de la casa.
¿Te animas? ¡Si quieres conectar con el cuerpo a través del movimiento, poco a poco y con gusto escríbeme!
Gabriela Lobo
Soy bailarina de danza contemporánea y psicóloga, ambos estudios los realicé en Costa Rica antes de mudarme a Alemania hace 8 años. En Berlín he continuado mis estudios en el área de pedagogía y estudios de la danza y en pedagogía social.
Creo en el carácter transformador que tienen el movimiento y los encuentros colectivos y en mi trabajo confluyen la danza, las prácticas somáticas y la psicología social.
